Bolsas con restos de animales, comida, sillones, aparatos electrónicos... Los baldíos ubicados a lo largo del Bulevar Monterreal a la altura del fraccionamiento Campo Nuevo, son basureros al aire libre, donde caminar se vuelve imposible e inseguro.
Además, el drenaje colapsó desde las últimas lluvias y de las alcantarillas brotan aguas verdes que se estancan en las esquinas y se transforman en focos de infección.
El hedor es insoportable y el calor lo empeora, peatones que caminan regularmente por el sector señalaron sin dar declaraciones que el olor llega hasta el bulevar La Libertad, a un kilómetro de distancia, pero los vecinos no reportan a las autoridades