Cada vez más son los laguneros que buscan ropa usada

Desde hace más de 30 años, el tianguis de la Rosita ha ofrecido de todo: desde aparatos electrónicos, tenis, ropa, hasta gorditas y comida para andar más a gusto y vivir la experiencia completa. Lo que más se vende es la ropa de segunda mano, artículo que se caracteriza por su bajo precio. Los comerciantes de los locales explicaron que durante pandemia la venta mermó, sin embargo, estos años ha subido hasta un 30 por ciento.

"Pues también tenemos tiempo ya con el negocio y los clientes ya saben. Si bajó un poco la venta pues ya cuando se recuperó todo eso pusieron las vacunas y todo eso pues ya la gente empezó a salir con más confianza y empezamos a recuperar todo lo que en algún momento teníamos guardado", declaró Ricardo González, comerciante. 

Comprar ropa de segunda mano en décadas posteriores era considerado como un sinónimo de bajo recurso económico. Pero las nuevas generaciones lo ven diferente. Para ellos, estos artículos tienen mayor durabilidad que la ropa nueva, además de que son más baratos y no tienen un impacto significativo para el medio ambiente a comparación con la Fast Fashion o Moda rápida. Es decir, ropa desechable que solo dura un año. El Thrifthing o traducido que proviene de la palabras "ahorro", es precisamente ese acto: buscar ropa económica, de mayor durabilidad y que no dañe el medio ambiente

"Así buscar ropa barata, económica pero que esté en buen estado. Para que no produzca tanta fábrica, tanta ropa y que no haya tanta contaminación y así podemos darle un doble uso a lo que las personas ya no quieren usar", añadió Paola Méndez, una compradora.