El cierre de planteles en el estado de Durango como medida preventiva para salvaguardar la salud de maestros y alumnos ante la alza de contagios provocados por la cuarta ola, ha afectado en gran medida a las personas que se dedican a vender afuera de los planteles educativos, como es el caso de la señora María Cristina López de 66 años de edad, quién desde hace más de 20 años tiene su negocio y le ha solventado los gastos de manera importante ya que solo tenía como ingreso el dinero de la pensión de su marido, por lo que expresa, se le ha complicado adaptarse económicamente desde hace ya varios meses.
María Cristina López Jiménez: " Pues no, ahorita si, si está bien difícil porque ya ahorita ya nada más con lo poquito de la pensión de mi esposo pues es con lo que nos estamos pasando ya pues porque el puesto pues esta cerrado porque de plano ya no fue nada rentable"
María Cristina explica lo difícil que fue abrir nuevamente su negocio tras el regreso a clases presenciales el mes pasado de manera pausada, ya que no contaban con el dinero suficiente para comprar los productos.
María Cristina López Jiménez: "Tuve que endrogarme para surtir y pues de ahí mismo estuve sacando para pagar y pues todavía se quedaron algunas deudillas porque ya volví a cerrar porque se volvieron a cerrar las escuelas y volvimos a cerrar. Pues no está difícil ahorita "
Será en próximos días cuando las autoridades estatales decidan si es conveniente reabrir los planteles educativos, lo que sería un respiro para muchos de los negocios que se benefician económicamente de la venta de comida afuera de las escuelas.