El agiotista o usurero, son personas que se dedican a realizar préstamos basados en la necesidad de las personas, a partir de la celebración de contratos o convenios con créditos o intereses muy elevados, por encima de los permitidos a nivel nacional.
Este tipo de préstamos generalmente se pactan con la firma de un pagaré, documento mercantil que obliga a la persona a pagar de acuerdo a lo establecido por parte del prestamista.
La práctica está penada por la ley, ya que se cobra interés sobre interés de manera mensualmente convirtiendo la deuda en impagable ya que en algunas ocasiones los pagarés son firmados en blanco; la desventaja es que al firmar este tipo de documentos y no se cumple con el pago, el prestamista puede proceder legalmente.
" La recomendación es que no firmen pagarés en blanco, que se llene el documento a su vista y que la persona no se endeude más allá de lo que pueda pagar para después no estar en conflictos de carácter legal, uno de ellos son los embargos de sus bienes" explicó Karim Castruita, abogado mercantil y penal.