En respuesta a las modificaciones implementadas en el modelo educativo de México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, numerosos padres de familia se encuentran explorando alternativas educativas. Las preocupaciones giran en torno a deficiencias en la elaboración del sistema educativo y la confección de libros de texto, según ha expresado Francisco Javier Mancillas, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia del Estado de Coahuila.
Mancillas ha señalado incertidumbres entre los padres, resaltando la falta de un rumbo claro y sano en la educación de sus hijos. Entre las críticas, destaca la presunta presencia de ideología marxista e hipersexualidad en el nuevo enfoque educativo, temas que, según él, deberían tratarse en el ámbito familiar.
Adicionalmente, se ha destacado la negligencia o ausencia de inversión en el mantenimiento de los planteles educativos en la región lagunera, con infraestructuras deficientes en redes hidráulicas y techumbres inadecuadas para proteger a los estudiantes de la intensidad solar.
Ante estas preocupaciones, muchos padres están optando por matricular a sus hijos en escuelas particulares, según indica José Darío Flores, Coordinador Regional de Escuelas Particulares. Flores destaca los beneficios de la educación privada, incluyendo mejor infraestructura, programas académicos, culturales y deportivos, así como un enfoque especial en la enseñanza de idiomas.
Flores reconoce que la educación privada implica costos, ya que las instituciones educativas también deben lidiar con cuestiones fiscales y gestionar sus intereses y patrimonios. En la región lagunera, existen alrededor de 200 planteles de educación básica que ofrecen servicios particulares, con tarifas que oscilan entre 800 y 3,500 pesos mensuales.