"Es bastante desgastante, te he de decir que uno como paciente lo vive y lo siente, pero para la familia es muy desgastante también, mi esposo, mis hijas mi mamá, mis hermanas, mi papá, todos. Es una enfermedad en familia." Fue lo que nos comentó Laura Gama de Ortiz, víctima del cáncer.
Laura Gama de Ortíz es administradora de empresas, diseñadora de interiores y ama de casa, tiene 37 años de edad, es madre de dos pequeñas y está felizmente casada.
Pertenece a un sector económico alto, sin embargo eso no la libró de ser una víctima más del cáncer, pues esta enfermedad no distingue clases sociales, religión o genética, pues en la casa de Laura, no había antecedentes médicos similares, sin embargo ella siempre se realizó autoexploraciones, resultado de ello se percató que algo en su seno no estaba bien.
Pese a que no se detectó la anomalía en su cuerpo en una etapa inicial (pues ya era algo palpable), hoy en día puede estar contando su testimonio de vida, gracias a la detección temprana.
"Lo primero que se te viene a la mente es muerte, en mi familia no era una palabra familiar, pero yo siempre tuve miedo entonces por eso me revisaba. Cuando te enteras que tienws cáncer se te viene el mundo encima" comentó Laura.
Con el mismo buen ánimo que Laura mostró frente a nosotros, fue cómo afrontó esa etapa de su vida.
No es un tema que le de pena contar, al contrario siempre trata de concientizar a las personas que tiene a su alrededor, con la finalidad de crear una cultura de autoexploración, pues es lo que les puede salvar la vida a otras mujeres.
Después de cuatro años, seis quimioterapias, una biopsia, una cirugía reconstructiva, entre otras cosas, Laura se quedó con un gran aprendizaje y una misión en la vida: ser feliz.
"Si eres necia no dejas de ser necia, si eres terca no dejas de ser terca, no te cambia esa esencia pero si ves la vida de diferente manera, ya no soy tan aprensiva y dejo fluir las cosas porque te das cuenta que vida solo hay una..." finalizó.