En esta conversación, el economista Daniel González ofrece una perspectiva profunda sobre la economía personal y los hábitos financieros en México. Comienza contextualizando la situación económica del país, señalando que el ingreso promedio es bajo en comparación con economías desarrolladas y otros países de América Latina. Destaca el persistente problema del salario mínimo y la prevalencia de la informalidad laboral, que afecta al 57% de los trabajadores mexicanos.
González explica cómo la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos categoriza a las familias mexicanas en 10 deciles según sus ingresos trimestrales, desde los más bajos que perciben alrededor de 5,000 pesos mensuales hasta los más altos con ingresos promedio de 34,000 pesos mensuales. Esta división revela una amplia brecha entre las clases sociales, con más del 70% de la población ubicada en el sector de ingresos más bajos.
El economista señala que estas disparidades impactan directamente en los hábitos de consumo. Las familias con menores ingresos destinan más del 50% de su presupuesto a alimentos, mientras que las de ingresos más altos solo utilizan el 25%. Además, existe una diferencia significativa en el gasto en transporte, donde los estratos socioeconómicos más altos asignan hasta el 20% de su presupuesto, en comparación con el 10% de las familias con ingresos más bajos.
Otro aspecto resaltante es la disparidad en el gasto en educación. Mientras que las familias con menos ingresos destinan solo el 5% de su presupuesto a este rubro, las de ingresos más altos asignan hasta el 14%, lo que refleja la importancia del acceso a la educación en el desarrollo social y económico del país.
González también menciona la propensión marginal al consumo, según la cual las familias con menos ingresos tienden a gastar más en necesidades básicas como alimentación, vestimenta y calzado, mientras que aquellas con mayores recursos destinan una proporción mayor de su presupuesto a actividades de ocio y entretenimiento.
En conclusión, esta conversación arroja luz sobre las complejas dinámicas que influyen en la economía personal en México y cómo los niveles de ingresos afectan los hábitos de consumo y la calidad de vida de las familias.