En plena pandemia, celebra lonchería 60 años de esfuerzo
Super Tortas Don Paco celebró esta semana 60 años de ofrecer a los laguneros uno de los platillos iconos de la región. Carolina de Luna, encargada de esta micro empresa familiar, relató la historia de éxito de su abuelo Francisco de Luna, quien hace seis décadas emprendió el negocio, que hoy persiste pese a la pandemia del Covid-19 y la crisis económica, consecuencia de ésta.
"Mi abuelito inició hace 60 años aquí en esta esquina en un carrito de madera de esos que empujaban, entonces pasaron los años, fue creciendo, haciéndose de clientela, estas eran las orillas de Torreón, había por aquí un aeropuerto donde fumigaban los aviones, ya estaba la gasolinera y después poco a poco debido a la gente que venía la Coca le construyó un tabaretito aquí en frente."
El esfuerzo diario de Don Francisco de Luna lo llevó a comprar primero un terreno en la esquina de la avenida Presidente Carranza esquina con la calle Profesor Ignacio Barrón, para con el paso de los años ir construyendo el local que hoy su familia mantiene abierto.
"Poco a poco como fueron creciendo los hijos se fueron adicionando al negocios pero siempre se ha caracterizado por ser un negocio familiar, entonces todos los hijos y los nietos hemos estado aquí. Aquí crecimos, ahorita aquí andan los bebés y estamos acostumbrados a estar aquí, nos gusta estar aquí."
En seis décadas de existencia la lonchería ha enfrentado crisis económicas o el encarecimiento de insumos base para sus productos como el aguacate, situaciones que han enfrentado manteniendo la calidad y que aseguran ha sido la clave para seguir conservando la preferencia de sus clientes.
"Pues gracias a Dios hemos recibido mucho apoyo de nuestros clientes, la verdad es que tenemos muchos clientes de antaño y gente nueva que también nos visita."
Don Francisco, oriundo de Aguascalientes llegó sin estar familiarizado con la palabra lonche, pero al poco tiempo de estar en La Laguna comprendió el cariño que le tienen los laguneros a esta comida. Ahora sus hijos y nietos lo recuerdan a dos años de su partida decididos a preservar el negocio que con esfuerzo comenzó y forma parte ya de la historia de Torreón.