Terminó el sexenio y nos quedamos muy lejos de tener un sistema da salud mejor que el de Dinamarca. Este gobierno no cumplió la promesa.
De 2018 a 2022 aumentó 150 por ciento la cantidad de personas sin acceso a servicios de salud, de acuerdo con el consejo nacional de evaluación de la política social, el Coneval.
En lo que va de este gobierno, la población sin servicios de salud pasó de 20.1 millones a 50.4, esto significa que cuatro de cada diez mexicanos y mexicanas.
Las entidades que más perdieron en materia de salud son Oaxaca, Chiapas, Guerrero e Hidalgo y aunque la Ciudad de México sólo pasó de una cobertura de 20.1 por ciento de su población a 28.7 por ciento, en los números significa que casi 2.7 millones de personas en la capital del país dejaron de tener acceso a servicios de salud de 2018 a 2022.
De acuerdo con el colectivo cero desabasto, la creación del programa IMSS bienestar, que sustituyó al desaparecido Insabi, no ha recuperado la capacidad de atención a la salud de millones de personas.
El 29 de mayo de 2023, el diario oficial confirmó la desaparición del instituto de salud para el bienestar , tres años y casi cinco meses después de su creación, sin alcanzar la meta de brindar servicios de salud universales y gratuitos.
Este Insabi que nació para sustituir al Seguro popular no pudo resolver la falta de medicamentos, ni la atención a quienes no cuentan con seguridad social y el único que salió beneficiado fue el antropólogo Juan Antonio Ferrer, su ex director general y que ahora es subsecretario de integración y desarrollo de la secretaría de salud... una cartera que había desaparecido por la austeridad republicana del actual gobierno que en reiteradas ocasiones retrasó su promesa de tener el mejor sistema de salud del mundo.
Un reportaje de Andrés Solis