La PROFECO ha llevado a cabo un estudio en el que se evaluaron 46 refrescos diferentes.
No obstante, 22 refrescos no cumplieron con los cambios necesarios para cumplir con los consumidores, En concreto estos que no son considerados como ese producto como tal, contienen una combinación de jarabe de maíz de alta fructosa y edulcorantes no calóricos, ocho solo contienen azúcares, 15 no tienen calorías y uno es bajo en calorías.
Los refrescos que podrían salir del mercado son los siguientes. El primero es La Croix, porque en las indicaciones en la etiqueta están en inglés y deberían estar en español para poder venderse en el mercado mexicano. Le sigue Sisi ya que contiene un edulcorante calórico que no se detalla en la etiqueta. Después sigue Ameyal de Mundet debido a que anuncia en su etiqueta la presencia de fresa y kiwi pero el estudio de la Profeco no encontró ninguna traza de fruta en la bebida. Le sigue Sidral Aga, porque indica en la etiqueta que está elaborado con un 20 por ciento de jugo concentrado de manzana, pero según el análisis de la dependencia, solo contiene el uno por ciento. Y por último, Jarritos ya que incluye la leyenda "Que buenos son" en sus etiquetas, lo que podría considerarse publicidad engañosa si no se justifica con pruebas concretas.
Aunque la mayoría de los refrescos evaluados cumplen con los requisitos, el procurador del Consumidor recomienda que los menores de edad los consuman solo en ocasiones especiales, ya que algunos contienen edulcorantes calóricos que no son recomendables para su edad.