En la región lagunera la presencia de arsénico en el agua es una realidad ya que, ante la escasez del recurso, la perforación de pozos es cada vez más profunda, a pesar de ello, el hidroarsenicismo no es considerado como un problema de salud pública en la región.
"Debería de considerarse un problema de salud pública y se tendría que tocar el tema con la secretaria de salud del estado porque es muy dañino para el ser humano" señaló el médico, José Antonio Adame.
A decir del especialista en salud pública son varios los factores que se deben de tomar en cuenta para que sea considerado como tal.
"Entonces se tendría que regular y platicar con el estado del ¿por qué no se regula, por qué no se ha tomado en cuenta esto? habría que platicar con las autoridades más arriba y para tocar el tema sobre la mesa y se haga un reglamento por llamarlo así y poder solucionar el problema" añadió.
A pesar de los antecedentes el tema se ha tratado de resolver con la instalación de filtros en norias, sin embargo, la presencia de arsénico en el agua continúa presentando graves afecciones en la piel, cáncer de piel, pulmón, vejiga, riñón entre otras alteraciones a la salud.