La Comarca Lagunera enfrenta una grave crisis hídrica que ha llevado a la población a depender de un líquido subterráneo deteriorado, resultado de décadas de sobreexplotación en la agroindustria local.
Según las declaraciones de Gerardo Jiménez González, ambientalista e integrante de Prodefensa del Nazas, la situación es crítica: "Recuperamos el acuífero, o sea, recuperamos los niveles de del agua del subsuelo, se va a disminuir las concentraciones y podemos tener en un futuro agua de calidad, agua que podamos volver a tomar de la llave como lo hacíamos hace 30 o 40 años."
El reciente amparo obtenido por organizaciones ambientalistas, como señala Francisco Valdés Perezgasga, fundador de Prodefensa del Nazas, marca un hito en la lucha por la preservación del recurso hídrico: "Es una victoria. Una victoria para hoy y para el futuro", destacó. Este amparo obliga a CONAGUA y SEMARNAT a reparar el daño hídrico, que ha priorizado el uso del agua para la agroindustria en lugar del consumo humano.
Los datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) revelan la cruda realidad en municipios como Lerdo y Mapimí. En Lerdo, el 73.3% del agua concesionada se destina al sector agropecuario, mientras que apenas el 16.6% se reserva para uso humano y otros usos. En Mapimí, el 94.63% del volumen de agua concesionada se destina a la agroindustria, evidenciando la priorización comercial sobre las necesidades básicas de la población.
La situación pone de manifiesto la urgencia de cambiar el paradigma en torno al uso del agua en la región. Es necesario reconocer el derecho humano al agua y reconfigurar las políticas de la agroindustria para garantizar un futuro sostenible. La Comarca Lagunera se enfrenta a una fuente agotada, donde las inversiones futuras no serán suficientes si no se cambia la perspectiva actual.
La emergencia hídrica en la Comarca Lagunera es un llamado de atención sobre la necesidad de acciones inmediatas para preservar este recurso vital para la vida y el desarrollo de la región.