Lagunero narra cómo se vive la tormenta invernal en Acuña

Alejandro Macías es un lagunero que desde hace algunos años migró a Ciudad Acuña donde labora como maestro de educación física, y aunque ya ha vivido las nevadas que se registraron en la región en los últimos 20 años, no se imaginó la magnitud de la tormenta invernal que azotó al norte de Coahuila desde la noche del domingo.

"Compré fruta, compre verdura, compré para hacer caldo, compré leche, compré para lo que yo pensé; no dimensioné que iba a estar tan, tan feo, incluso compre los dos garrafones de agua, yo tengo dos nada más y los compré."

Con la intensa nevada, los habitantes fronterizos resintieron la falta de energía eléctrica, pero principalmente de agua potable, por lo que tuvieron que recurrir a derretir la nieve para garantizar el líquido para baños y otras necesidades.

 "Ya tiempo después fue lo que empezó la gente a hacer porque no había agua, la gente empezó a agarrar la nieve que todavía quedaba en algunas calles para hacerla agua precisamente." 

Con los cortes de energía eléctrica intermitentes, las estaciones donde se surte gas natural operaban de la misma manera por lo que las personas recurrieron a comprar leña lo que disparó los precios.

"Las camionetas de leña para las fogatas, las estufas de leña, los calentadores de leña, las trocas, los de las camionetas las cajas las vendían como en 800, 700 pesos más o menos una cajita de leña y ahora para este clima la incrementaron al 100 por ciento, mil 500 pesos una camioneta de leña."

Por si fuera poco, este jueves se registró una nueva nevada que hasta el corte de las 15 horas registraba un espesor de siete pulgadas.