El cuidado y crianza de un hijo es un reto para miles de mujeres que asumen por diversas circunstancias el rol de mamá soltera. Una realidad que se repite sin el respaldo y bajo la mirada crítica de la sociedad.
"Que nos comprendan que no nos juzguen porque somos llamadas las mamas luchonas, que no podemos salir a divertirnos, que no podemos tener esta parte de nuestro espacio. Bueno, si podemos compartirlo con nuestros hijos pues que mejor que hacerlo también nosotras solas."
Tampoco el Estado ha brindado las herramientas necesarias para que las madres solteras puedan acceder a oportunidades de desarrollo para ellas y sus hijos en iguales circunstancias que el resto de la sociedad; por el contrario, la eliminación de programas o la reducción de presupuestos dificulta muchas de sus tareas.
"Yo a mi trabajo a veces me traía al bebé, al más chiquito. Obviamente es complicado porque está llorando, tengo que estar atendiendo a las clientas, a veces entre las mismas clientas me apoyaban obviamente eso esta muy padre, pero al mismo tiempo pues son tus hijos."
Aren, como muchas madres, trabaja hasta tres turnos para darles a sus hijos cuidado y educación de calidad, y aunque hay días difíciles, espera ver su esfuerzo recompensado en el futuro con dos hijos que respeten los derechos de las mujeres.