Recientemente, se ha difundido en redes sociales un incidente ocurrido en el hotel Safí de Monterrey, donde Sary Cn, una joven invidente acompañada de su perro guía, fue discriminada al intentar ingresar al establecimiento. A pesar de explicar que su mascota era un perro guía, conforme a la ley que permite su acceso a lugares públicos y privados, el hotel insistió en que no se permitían animales. Tras esperar afuera durante un tiempo, finalmente se les permitió el ingreso, pero con la advertencia de que solo sería en esta ocasión.
¡BASTA de discriminación?????
El día de ayer nuestra usuaria Sarahí y su perro guía Odín sufrieron de varios actos de discriminación en Hotel Safi del centro de Monterrey.
Por ley está permitido el acceso a lugares de uso al público con perros de asistencia ???? pic.twitter.com/JBCWE8zbic
Este caso resalta una problemática recurrente: la discriminación hacia personas con discapacidad que dependen de perros guía o animales de servicio. En enero de este año, una usuaria de TikTok compartió su experiencia en la plaza Galerías Monterrey, donde se le negó el acceso con su perro de servicio. La joven explicó que necesita al perro debido a un trastorno neurológico funcional, que afecta la comunicación entre su cerebro y su cuerpo. El perro le ayuda a identificar cuando está a punto de sufrir convulsiones, permitiéndole estar preparada para afrontar la situación.
Las personas con diversas condiciones de salud requieren la asistencia de perros guía o de servicio
Enfermedades como trastornos neurológicos, condiciones endocrinas, trastornos psiquiátricos y discapacidades sensoriales como la ceguera y la sordera pueden hacer necesaria la presencia de estos animales. Esto significa que millones de personas podrían verse afectadas por situaciones de discriminación en diversos lugares debido a la falta de comprensión sobre los derechos de las personas con discapacidad.
En México la ley te ampara por lo que si sufres un situación similar a las mencionadas puedes presentar una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred)
La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad en México establece que las personas con discapacidades que se desplacen con perros guía o animales de asistencia tienen derecho a acceder a todos los espacios públicos y privados. Esto incluye, pero no se limita a, instalaciones de transporte, comercios y otros servicios, sin que se les pueda negar la entrada por el simple hecho de estar acompañados por estos animales, que se les llama de servicio.
Es importante destacar que los perros guía no son mascotas; son animales de servicio que desempeñan una labor de asistencia muy importante para las personas con discapacidad visual. Actúan como los ojos de la persona, ayudándola a evadir obstáculos y peligros. Por lo tanto, es fundamental no distraer al perro cuando está trabajando, ya que esto podría poner en riesgo la seguridad de la persona que lo acompaña.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) también defiende a las personas que se ven en la necesidad de usar un perro de servicio. El artículo 58 de la Ley Federal de Protección al Consumidor prohíbe a los proveedores de bienes y servicios negar el acceso a personas con discapacidad que utilizan perros guía. Las violaciones a esta disposición pueden resultar en sanciones administrativas
Para obtener un perro guía en México, es necesario seguir un proceso estructurado que incluye cumplir con ciertos requisitos. Los solicitantes deben tener entre 18 y 55 años, demostrar que trabajan o estudian, y presentar referencias si son amas de casa o jubilados. Además, se requiere que tengan ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas del perro y que hayan completado un curso de orientación y movilidad, o al menos tengan la capacidad de desplazarse con un bastón blanco. Es fundamental que el solicitante esté en buen estado de salud y que todos los miembros del hogar estén de acuerdo con la decisión de tener un perro guía.
Una vez cumplidos estos requisitos, el interesado debe enviar una carta a la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos I.A.P., donde se evaluará su caso individualmente
El proceso incluye una capacitación de 28 días en las instalaciones de la escuela en Ciudad de México, donde el solicitante aprenderá a manejar su perro guía. Aunque el perro no se vende, hay cuotas de recuperación que suman aproximadamente 25,000 pesos mexicanos (alrededor de 1,500 dólares), que cubren hospedaje, alimentación y capacitación. La escuela también ofrece servicios adicionales como seguimiento y asesorías sin costo para los usuarios.
La inversión total en cada perro guía asciende a aproximadamente 500,000 pesos mexicanos, lo que resalta la importancia del apoyo comunitario y donaciones para mantener este servicio
Es esencial que la sociedad en general comprenda la importancia de los perros guía y de servicio en la vida de las personas con discapacidad. Estos animales no solo brindan asistencia física, sino que también ofrecen compañía y seguridad, permitiendo a sus dueños una mayor autonomía e inclusión en la sociedad. La discriminación hacia las personas que dependen de estos animales no solo es ilegal, sino que también refleja una falta de empatía y comprensión hacia las necesidades de las personas con discapacidad.