Poca concurrencia, pero laguneros ratifican con alegría a López Obrador
La gente cae a cuentagotas. La participación es mínima. En una de las casillas más nutridas de la ciudad de Torreón calculan no más del 10 por ciento de concurrencia. Quienes decidieron emitir su voto lo hacen con alegría, desean, a toda costa, ratificar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
"Ningún presidente ha hecho lo que él, él ha apoyado mucho a los que menos tenemos", dijo Gabriela Hernández, ciudadana que dejó su voto en la urna.
Los funcionarios de casilla están solos. A diferencia de elecciones normales, cada uno de los salones cuentan con poco personal. La realidad es que la ciudadanía no está mostrando el interés deseado. La inversión superior a los mil millones de pesos para organizar la consulta no fue aprovechada por las y los electores.
"Con mucho gusto porque gracias a Dios por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, hemos visto que ha sido el mejor presidente de México porque él es el único que se ha preocupado por la gente de bajos recursos económicos", agregó otra ciudadana.
El hartazgo de quienes sí participaron es notorio. Están cansados de los partidos políticos, ya no quieren que las autoridades olviden a los más pobres. La revocación de mandato, para un sector de la población, es una oportunidad para dar un espaldarazo al presidente.
"Que dejen hacer el trabajo a Obrador, que ese hombre está haciendo por los pobres, no por los ricos, me gustaría que se quedara de por vida Obrador, ese señor es muy espléndido con la gente", dijo participante de la consulta.
Es la primera vez en la historia que se pone a consideración de la población la posibilidad de revocar a un presidente. Habrá muchas cosas por mejorar en la logística, pero la participación ciudadana deberá empoderarse con el paso de los años.
