Este martes 25 de enero dos mil 87 escuelas en Coahuila reabrirán sus puertas para que maestros y alumnos regresen a las clases presenciales bajo un formato híbrido y particular dependiendo de cada caso, después de haber pospuesto este retorno en dos ocasiones.
Aunque este regreso se da en medio de un repunte de contagios, con 18 mil 493 casos activos y 379 hospitalizados, 137 en Saltillo, la capital y 113 en Torreón, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, señaló que las clases a distancia y el confinamiento también han dejado secuelas sociales.
"Desde la deserción escolar, la violencia intrafamiliar, el rezago educativo, y en muchos casos ya la falta de interés tanto de los padres como de los niños de retornar al ciclo escolar."
Entorno a este regreso, los padres de familia se dividen en opiniones a favor y en contra, pero en su mayoría se inclinan a favor de una reactivación, pues para miles de familia, la educación en casa ha presionado su economía y estabilidad emocional, comprometiendo también el rendimiento académico de sus hijos. María Guadalupe Caro Angulo, presidenta de la Unión de Padres de Familia en Coahuila señaló que debe haber vinculación de los padres en las decisiones que se tomen.
La decisión sea de los padres de familia si quieren que sus hijos regresen a clases presenciales o que sea híbrida que la decisión sea en conjunta los padres de familia con las autoridades educativas."
A pesar de los dichos de la autoridad, para la socióloga Abigail Salazar, el aplazamiento del regreso a clases por diversas razones, parece obedecer a un reconocimiento disimulado de que el riesgo de contagios dentro de los planteles es sumamente alto, más cuando ocho hospitales dentro de la red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves, dos de ellas en Torreón, ya alcanzaron el 100 por ciento de ocupación.