Relojero, oficio que se resiste a desaparecer

El tiempo es infinito, pero la medición del mismo ha evolucionado y las nuevas tecnologías han provocado que el uso del reloj de mano ya no sea tan necesario ocasionando que el trabajo de un relojero sea menos solicitado compartió Pedro Antonio Ulloa Bonilla.

" La tecnología nos ha ganado, ya que el celular porque ahí trae la hora, la fecha y todo pero sobrevivimos de todos modos".

Para don Pedro la pasión de ser relojero, oficio que aprendió de su hermano a los 12 años de edad; no lo ejerce cualquiera.

" Me gusto y es que el ser relojero necesita mucha paciencia y que le guste a la persona, el encierro más bien porque es un encierro estar aquí todo el día y a mi me gusto y gracia a Dios siempre he estado".

Es tanto su amor a la reparación de los relojes que lo ha practicado durante 50 años ,tiempo en el que ha visto los cambios de la vida de medio siglo, en el que se han presentado crisis económicas, sociales y actualmente la pandemia del covid-19.

" Hace 50 años que yo me puse aquí me caía un promedio de 20 relojes diarios, ahorita me cae el promedio de uno o dos de arreglar por que ahora se mantiene de la pura pila porque reparaciones si acaso una diaria".

Originario de Valparaíso, Zacatecas y de adopción lagunero Don Pedro se encuentra en el Mercado José Ramón Valdez de Gómez Palacio, por si tiene algún reloj mecánico o digital que necesite reparar.