Por resolver una fuga de agua potable, trabajadores del Simas Torreón rompieron un tubo del drenaje sanitario, por lo que ahora los residentes de la privada Altamirano en la colonia Nuevo Torreón, tienen que soportar el mal olor mientras atestiguan la proliferación de mosquitos que pueden provocarnos enfermedades.
Según los colonos los dos pozos abiertos tienen más de dos meses y las cuadrillas del sistema operador no hacen nada por solucionarlo, mientras que en el Call Center van más de cinco folios que les dan sin que haya un compromiso real para solucionar su problema.
Cabe mencionar que este sector en el quinto cuadro de la ciudad es uno de los más afectados por obras del Ayuntamiento, tanto por baches como reposición de pavimento que queda inconcluso.