Por: Marcela Perales
Abigail Esparza Romero, perdió a su tía por negligencia médica, "No la operaban porque decían que no era nada grave. Esto se hubiera evitado si desde que llegó la hubieran ingresado a quirófano, le hubieran hecho la colostomía, se hubiera mantenido el abdomen limpio, ella hubiera estado bien".
El 2 de mayo María Guadalupe Romero Ramos ingresó al Hospital General de Zona número 33 del Seguro Social en Monterrey, por una fístula rectovaginal, pero los médicos no atendieron la urgencia hasta ocho días después.
Abigail recuerda cómo se complicó el estado de salud de su pariente, "tenía más del 70 por ciento de posibilidad de no salir del choque séptico". No sobrevivió y murió por sepsis y fuga de líquido con bacterias.
Esta es la realidad en el sistema de salud en México, que dista de las naciones mejores posicionadas, como Dinamarca.
Para Rodolfo Posadas, especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se está muy lejos de alcanzar los estándares de otros países, "es bastante distante lo que es el interés para que pueda tener la salud, la atención de salud, en general, desde lo que es más básico que es la infraestructura, el poder formar a los profesionales de la salud adecuadamente, los insumos".
La eliminación del Seguro Popular, la creación del INSABI y, ahora, el IMSS Bienestar, son los cambios sin resultados, pues continúa el rezago estimado de 154 mil médicos especialistas en el país, tampoco serán suficientes los 600 especialistas cubanos anunciados por el Gobierno Federal, porque a decir de los especialistas, esta supuesta solución no está acompañada de un presupuesto digno.
Posadas, "comenta, presupuestos adecuados para que pueda entonces tener acceso a la ciencia, a los adelantos".
Al cierre del 2022 el país cuenta con 4 mil 554 hospitales, y sólo el 14 por ciento son públicos.
Otras carencias son la falta de cobertura universal de medicamentos, de accesibilidad regional, capacitación permanente de médicos y sobre todo, el trato digno a la población vulnerable.