Después de dos largos años de restricciones y cierres debido a la pandemia, el Bosque Venustiano Carranza de Torreón, ha vuelto a ser el bullicioso centro de comercio y diversión que solía ser.
Don Roberto Ruelas Muñoz, presidente de la Asociación de Comerciantes del Bosque Venustiano Carranza, recordó con nostalgia las fiestas de la "Primavera" que solían celebrarse en el lugar hace 30 años. Estas festividades dieron la oportunidad a los comerciantes de establecerse en el bosque y convertirlo en un punto de encuentro popular para las familias y los turistas.
"Los permisos oficiales se obtuvieron en 1996 gracias a una ardua gestión de nuestra asociación, liderada en aquel entonces por el Licenciado Jalife", explicó Don Roberto emocionado. "Fue un logro que esperábamos desde hacía mucho tiempo y que finalmente se hizo realidad".
Hoy en día, el Bosque Venustiano Carranza cuenta con 76 vendedores que ofrecen una amplia variedad de productos a los visitantes. Desde coloridas gorras y juguetes para los más pequeños, hasta refrescantes aguas frescas y exquisitas nieves para combatir el calor. Pero sin duda, los favoritos indiscutibles son los tradicionales chicharrones de harina y cerdo que atraen a las familias que visitan el bosque.