El dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, fue vinculado a proceso por el delito de lavado de dinero en la capital mexicana.
El juez de control, Artemio Zúñiga, aún no define si Ancira permanecerá en prisión preventiva, y es que, de acuerdo con su equipo de abogados, se llegó a un acuerdo con Pemex para pagar los 220 millones de dólares que en su momento la paraestatal le pagó de sobreprecio al empresario por la planta agronitrogenados.
El acuerdo reparatorio entre ambas partes aún no es aceptado por la Fiscalía General de la República, por lo que falta que ésta desista y, en dado caso, retire los cargos en contra del rey del acero.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, la Fiscalía General ofreció datos de prueba puntuales para acreditar que incurrió en operaciones de procedencia ilícita por, al menos, 3.5 millones de dólares.
De acuerdo con los fiscales, dicha cantidad fue entregada al ex director de Pemex, Emilio Lozoya, a manera de soborno para concretar la compraventa de la planta chatarra de fertilizantes.
Por otra parte, trascendió que, con ese mismo dinero, Lozoya Austin se compró una mansión en uno de los sectores habitaciones más exclusivos de la Ciudad de México.