Zonas de alta plusvalía con mayores construcciones irregulares
- México no cuenta con un registro de construcciones irregulares
- La falta de un padrón sobre construcciones irregulares, no permite calcular las ganancias de los constructores
Por: Román Ortega
El Gobierno Federal carece de un estudio o padrón a nivel nacional de edificaciones irregulares, es decir aquellas que carecen de licencias municipales o que teniendo el permiso del ayuntamiento sobrepasan la ocupación del suelo marcada por los planes de reordenamiento territorial.
El investigador de la universidad de Guadalajara en proyectos urbanísticos, Eliazar Reyes, señala que a falta de un registro no hay un cálculo de cuántas edificaciones irregulares hay en México.
Lo que sí es evidente, señala, es que este tipo de construcciones suelen edificarse en las zonas de más alta plusvalía de las ciudades.
"Evidentemente son las zonas residenciales de densidades medias y bajas porque decía que es donde hay demanda de este tipo de vivienda. Sabemos que en las zonas populares, en las zonas de escasos recursos, es un tema cultural, no es un modo de vida que se acepte de manera fácil".
El especialista indica que a falta de un padrón tampoco se pueden calcular las ganancias de las constructoras por sus obras irregulares, que violan los planes de ordenamiento territorial.
"Pues es enorme. Hemos visto también en la televisión algunos spots donde se sabe de grupos inmobiliarios, que justamente a través de artimañas logran construir lo que ellos quieren, aun cuando eso no esté permitido por los instrumentos de apelación para el ordenamiento del territorio".
En el 2016, se comenzó a construir sin licencia municipal, un edificio de siete niveles a un costado de la casa de Salvador Martínez, en la Colonia Providencia en Guadalajara, Jalisco.
Esto provocó severos daños a la vivienda. El ayuntamiento tapatío comenzó un litigio en contra de esa construcción, al que se sumó el afectado, después de 6 años de pleito legal, Salvador logró que el seguro de la constructora pagara los daños ocasionados a su vivienda.
Salvador Martínez, asegura, "El calvario que nos hicieron pasar, porque no es otra cosa, la constructora sigue en la misma posición, que ellos no dañaron la casa, pero pues su seguro de ellos al final reconoció por una mala práctica en la construcción, ese fue el motivo porque nos pagaron y nos liquidaron los daños que estábamos reclamando".
