En Torreón, existen alrededor de tres mil 900 terrenos abandonados, de los cuales, 500 están cubiertos de basura. Estos datos los registró el Plan Director de Desarrollo Urbano del 2020 del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (IMPLAN) Torreón. En ese año, dentro del polígono norte de la mancha urbana, había 15 288 mil hectáreas urbanizadas, de ese porcentaje, el 15 por ciento del suelo era considerado como baldío, es decir, espacio disponible para nuevas construcciones.
De acuerdo a la directora de Planeación Urbana Sostenible, Karla Estefanía Tobar Triana, explicó que los terrenos baldíos empiezan a generar problemas a la ciudadanía cuando estos son usados para tirar basura o escombros. Sin embargo, un factor importante desde el ámbito urbano es que esos espacios no son aprovechados cuando en otras áreas, como el oriente de la ciudad, sigue creciendo la urbanización.
"Lo que queremos es impulsar el que más viviendas se generen en ese polígono, en la zona centro, en lugar de siga generando en las periferias. Entonces algunos de los incentivos son por ejemplo los derechos de edificación", declaró la titular.
Ese tipo de cuestiones, según la titular, generan problemas también de movilidad para las personas. Ya que, a mayor distancia, más gasto, más inversión de tiempo y en pasajes tendrá que hacer el usuario. Una de las propuestas son los derechos de edificación, una estrategia que permite construir más de lo establecido en el plan, sin embargo, tratando a su vez de mitigar los efectos de la densificación, principalmente la carencia de servicios.