Desde los inhalables, pasando por la cocaína y la heroína, en la actualidad el cristal se ha posicionado como una droga de alto impacto en la región.
La evolución de estas sustancias ha ido en detrimento de quienes las consumen: cada vez más adictivas, fuertes y con mayores afectaciones a la salud.
"Son drogas que de alguna manera se empiezan a consumir en ciertos lugares del país y cada vez ibas viendo como la nueva iba siendo una droga más terrible, más adictiva, más dañina, con un deterioro muy rápido entre los consumidores y lo que hasta ahora está en puerta es el Fentanilo que ya está en algunas regiones del país, de la frontera", dijo Rafael Mora Garza, quien fuera director de los Centros de Integración Juvenil de Torreón por 35 años.
Agrega que siempre es necesario adoptar medidas antes de que el problema aparezca. Lo mismo trató de hacer con el cristal, sustancia que desde 2016 advirtió estaba acechando a la Laguna. Los CIJ Torreón adoptaron medidas y se trató de hacer eco en el gobierno y en la sociedad, pero sin éxito. Ahora, ya retirado, hace la misma advertencia sobre el fentanilo.
"Yo siempre he dicho que hay que ver las cosas desde antes y estar prevenidos sobre todo para proteger a quienes desafortunadamente son los más vulnerables que son los jóvenes y los niños", comenta.
Para Centros de Integración Juvenil el problema de las adicciones es multifactorial y entre los factores se encuentran:
- Violencia en el entorno familiar.
- Consumo de drogas en la familia.
- Accesibilidad en el costo y disponibilidad de la sustancia.
- Las largas jornadas laborales.
- La deserción escolar.
Sin embargo, para el director del centro de rehabilitación Libérate Laguna, Omar Villarreal, existe una más:
"Hoy en día es una enfermedad multifactorial que incluso tiene mucho que ver el área mediática, la influencia de la música del consumo de la música del escuchar que consumas, que eres más valiente, que si te deja tu novia tienes que consumir". Agrega que en este Centro de Rehabilitación el 70 por ciento de sus pacientes es por consumo de cristal.
En México las familias tardan de 4 a 7 años para darse cuenta que alguno de sus integrantes es adicto, por eso es necesario que las familias estén atentas y tomen medidas para detectar esta sustancia a tiempo.
"Las personas o las familias necesitamos educarnos e involucrarnos con el tema de la prevención, que implica esto, estar informado: de qué estamos hablando, qué tipo de drogas circulan en la región, cómo me doy cuenta, cómo detectar a mi hijo que consume drogas. Yo siempre les he dicho y ha sido medio debate en las escuelas para padres que tengo oportunidad de asistir: todo padre de familia con nuestros hijos a partir de los 12 años, así como los llevamos a revisión médica una vez al año, hay que aplicar un antidoping una vez al año, esa es una estrategia de detección temprana".
En lo que respecta al gobierno y a las empresas comenta que los CIJ cuentan además con el programa: "Para vivir sin adicciones en centros de trabajo", y que recientemente se instaló el Consejo Estatal de Adicciones y Salud Mental. Todo esto busca hacerles frente a los desafíos que enfrenta la región por el consumo de sustancias y que hoy por hoy la tienen en jaque.
