El hogar, aparentemente un refugio seguro, esconde amenazas inadvertidas, y entre ellas, el contacto de los niños con agua hirviendo se erige como un peligro latente. En el trasfondo de la cotidianidad, recientes incidentes han subrayado la gravedad de este riesgo.
Niños inocentes, en el afán de explorar su entorno, se han convertido en víctimas de quemaduras severas debido a la caída accidental de recipientes con agua caliente. Este fenómeno, aparentemente aislado, se ha manifestado con una preocupante frecuencia, demandando una atención urgente sobre la necesidad de medidas preventivas y una supervisión constante para salvaguardar la seguridad infantil.
Niño de 18 meses víctima de quemaduras es el tercer traslado de Torreón a Galveston en poco más de un mes.
Un niño de año y medio, residente de Torreón, se suma a la creciente lista de víctimas infantiles de quemaduras. Este caso, el segundo en tan solo un mes, resalta la peligrosa recurrencia de incidentes donde agua caliente, proveniente de recipientes, ha dejado secuelas impactantes en los pequeños afectados.
El menor, cuyo nombre aún no ha sido revelado por razones de privacidad, sufrió quemaduras en el 34% de su cuerpo después de que un recipiente con agua caliente cayera sobre él. Aunque se ha confirmado que afortunadamente su rostro no resultó afectado, áreas críticas como el pecho, brazos, piernas, partes íntimas y la espalda se vieron gravemente comprometidas.
David Valdés Martínez, miembro de la asociación civil Anezeh Shriners, anunció que el niño será trasladado vía aérea al Hospital Infantil Shriners en Galveston, Texas, para recibir tratamiento especializado. Este será el tercer traslado en poco más de un mes, revelando una preocupante tendencia en la región.
El primero de estos traslados ocurrió a finales de diciembre de 2023, cuando otra menor fue llevada a Galveston debido a quemaduras. La situación se agrava al conocerse que este es el segundo caso de quemaduras infantiles por agua caliente en un mes.
Valdés comentó que, a pesar de haber sido atendido inicialmente en el Hospital No. 71 del IMSS, la asociación Anezeh Shriners intervino para gestionar y financiar el traslado a Galveston, donde se encuentra un equipo médico especializado en quemaduras pediátricas.
Este incidente se suma a otros casos recientes de niños afectados por quemaduras. El 26 de diciembre de 2023, una niña de 8 años fue trasladada a Galveston después de sufrir quemaduras en un incendio. El 5 de enero de este año, otra menor, de 11 meses, también fue llevada al hospital infantil de la ciudad texana con el 43% de su cuerpo quemado, consecuencia de un incendio en su vivienda.
Este patrón alarmante de casos sugiere la urgencia de medidas preventivas y de concientización en torno al peligro que representa el contacto de los niños con agua caliente. La sociedad, las autoridades y los padres deben unirse para evitar más tragedias que podrían evitarse con precaución y educación.