El alcalde del municipio de Francisco I. Madero, Jonathan Ávalos, declaró que al distribuir el Dióxido de Cloro como tratamiento alternativo para los pacientes con COVID-19, no está cometido delito alguno.
Pese a los documentos enviados por parte de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud del Estado, al alcalde por la distribución de la sustancia antes mencionada, aseguró que continuará facilitándolo para aquellas personas que lo requieran, bajo el argumento de que México es un país libre y democrático, por lo que solamente están ejerciendo sus derecho humanos.
Además insistió en que una parte importante de la población ha consumido el dióxido de cloro desde hace mucho tiempo, por lo que es imposible frenarlo.
Ávalos aseguró que las sanciones no podrán proceder por la falta de justificación, bajo el artículo 89 de la Constitución del Estado de Coahuila, el cual establece que los médicos tienen la obligación de ofrecer alternativas terapéuticas ante una enfermedad.