La fractura hidráulica para la extracción de gas del subsuelo conocida por sus siglas en inglés "fracking" es una práctica no aceptada por los ambientalistas debido al impacto ambiental que provoca.
" En cuanto a la perforación de este tipo de pozos consume alrededor de 3 millones de litros de agua para perforar, pero para la poder sacar este gas, se requieren de otros nueve a 14 millones de litros de agua" explicó Miguel Ángel Garza, investigador de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
Recurso que ya no podrá ser consumidos por lo seres humanos o utilizado para la ganadería o agricultura debido a la contaminación de los mantos freáticos, sin embargo es sólo uno de los factor negativo, añadió el investigador.
" Además de otros; la cuestión social, el desplazamiento de personas, porque ¡aunque tú, no estés a favor o no quieras vender tu terreno, te podrán desplazar ! si, existe gas en tu propiedad" conminó.
Otra secuelas que se encuentra en fase de estudio; es la asociación de sismos generados por la fractura hidráulica en los lugares donde ya existen este tipo de pozos, sin contar los gases que están emitiendo por la quema de combustible fósil y que contribuyen al calentamiento global, añadió.