El anexo clandestino clausurado en la colonia Rincón La Merced del que se fugaron 15 mujeres la tarde del domingo, era bien conocido por los vecinos del sector, quienes solían presenciar la llegada de las internas atormentadas por las drogas, los gritos y ruidos que en la pasividad de la noche rompían el silencio de la paz nocturna, así como la llegada de camionetas extrañas en las que se llevaban a las internas para regresarlas a horas de la madrugada.
Con los antecedentes de violencia que han marcado a algunos anexos en los años de mayor violencia en Torreón, muchos vecinos decidieron guardar silencio, pero de manera anónima una mujer expresó el miedo constante de vivir cerca de este lugar.
"Sí es molesto, sí está uno con miedo porque no sabe uno que va a pasar más tarde o a suceder."
En Torreón sólo nueve centros de rehabilitación de adicciones o anexos cumplen con los requisitos para su funcionamiento y sólo dos que son Libérate Laguna y Luz de Vida, tienen certificados del Centro Nacional de Adicciones; Sin embargo, se sabe de al menos 40 establecimientos que funcionan como anexos de manera irregular y en lo que va del años se han clausurado cuatro de ellos.
Pese a la clandestinidad y las críticas por los métodos que ejercen para la rehabilitación de los pacientes, el Fiscal General de Justicia de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara señaló que lejos de cerrarlos, deben ser regulados dado el gran problema de adicciones que vive la ciudad.
"Viene ya una revisión de todos los requisitos legales para revisar que precisamente estén en regla, pero también hay que recordar que estos anexos son un auxilio muy importante para el tema de las prevenciones."