Los bomberos ayudan a proteger a la comunidad, asesorando e informando a los ciudadanos acerca de la seguridad y prevención de incendios, ellos luchan contra los incendios y también frente a las emergencias, tales como accidentes de carretera y ferrocarril, y en inundaciones, en otras zonas del país incluso son rescatistas en sismos.
Y aunque el trabajo implica el uso de una amplia gama de equipamiento, muchas de las veces estos trabajadores lo hacen en condiciones precarias.
Sin embargo, a pesar de todo lo antes mencionado, la remuneración que reciben por desempeñar tan heroicas acciones, no es equivalente y los deja en una desventaja económica frente a otros trabajadores del municipio.
El tabulador del ayuntamiento de Torreón, indica como salario mínimo para estos trabajadores desde $1,632 pesos con un tope máximo de $ 6,668 por quincena, es decir, con todo y prestaciones al mes no rebasan los 14 mil pesos.
Mientras que un regidor, gana al mes 60 mil pesos, un trabajo que no implica la misma responsabilidad o riesgos que un bombero, según la percepción de los ciudadanos.
Quisimos conocer las condiciones laborales que vive el equipo de bomberos de Torreón, desafortunadamente, no tuvimos acceso a la dependencia que es comandada por el también titular de Protección Civil, Alfonso Mijares.
Acudimos a presidencia municipal para cuestionar a las síndicos de vigilancia para conocer su opinión ante tal desventaja y los aumentos salariales que se han otorgado los regidores del ayuntamiento en los últimos dos años.
Hay que señalar que durante el 2017 los ediles del ayuntamiento ganaban 42 mil pesos, a inicio del 2018 se aumentaron a 48 mil pesos, meses después este sueldo quedó en 52 mil y finalmente la última actualización de la remuneración mensual en la página del ayuntamiento muestra que recibieron 60 mil pesos de pago.
Dulce Pereda Ezquerra, declaró lo siguiente:"Estoy totalmente de acuerdo, o sea, cómo es posible que un bombero gane lo que gana y que el regidor todavía esté pidiendo un aumento " .
La edil justificó el aumento de los regidores por las gestiones de ayuda que hacen enfocadas a la ciudadanía, sin embargo, estas no son vigiladas ni comprobables ante el ayuntamiento.