El cambio climático ha repercutido en los productores de melón quienes perdieron sus cosechas por la caída inesperada de granizo, mientras que las altas temperaturas que aún se registran en la Comarca Lagunera, han inhibido el crecimiento del forraje.
"La planta al tener dos meses, no estaba desarrollada como debería de ser, tenía un desarrollo del 30 %, cuando a esa edad ya debería de tener un 70 % de desarrollo" explicó Daniel Santoyo, productor.
Otro elemento en su contra debido a la falta de lluvias fue la presencia de plagas. En cuanto a la producción de forraje se obtuvo de 20 a 22 toneladas por hectáreas, poca producción ya que se esperaban de 40 a 45 toneladas por hectárea.
"Fue en comunidades como los Barros, Arturo Martínez y Brittingham que están retirados de Gómez Palacio y donde ha llovido poco" detalló.
Por lo demás él agricultor informó que para los próximos días la Comisión Nacional del Agua, convocará a una reunión de información sobre las condiciones que guardan las presas para definir el volumen que se destinaría al próximo ciclo agrícola.