La capacitación que han recibido choferes de las bases Eco Express y Alianza que tiene más de 300 agremiados ha sido bien recibida por los trabajadores del volante, ya que algunos de ellos aprendieron a manejar desde muy jóvenes en comunidades rurales, sin el conocimiento básico en educación vial.
Juan Carlos Bustos de la Rosa, conductor de la unidad de la base Alianza, señaló que dentro de estás capacitaciones, le quedo muy claro que el detenerse en semáforo amarillo o en ámbar, puede ser una diferencia entre la vida y la muerte, riesgo que anteriormente minimizaba.
"Al mismo pasaje le decimos que no, cuando nos dice se hubiera pasado y les decimos que no, porque ya nos están infraccionando por pasarnos el ámbar, porque para nosotros es detener el coche y la verdad antes, si nos valía" reconoció el taxista.