Con una diferencia superior al 30 por ciento, Coahuila es la entidad federativa con mayor desigualdad salarial entre hombres y mujeres, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social Federal con información del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En Coahuila, los hombres reciben un salario diario asociado en promedio de 433 pesos, mientras que el de las mujeres es de 330 pesos; es decir, la brecha salarial fue de 31 por ciento. Durango, también se encuentra entre las entidades con mayor brecha salarial, mientras que Veracruz es el único estado con una brecha salarial del 1.3 por ciento, pero a favor de las mujeres.
Por su parte, Adriana Romo, vocera de la Red de Mujeres de La Laguna, detalló que la brecha salarial se va acentuando conforme se escala en la jerarquía al interior de las empresas.
"A medida que va incrementándose el salario, en salarios mínimos que es como lo mide el IMSS, pues la cantidad de mujeres registradas va disminuyendo. Por ejemplo, las personas que están registradas con cinco salarios mínimos diarios, solamente una de cada cuatro es una mujer. Es decir de cada cinco personas, cuatro son hombres y una es mujer."
Además la activista señaló que el IMSS no mide las mujeres que se encuentran ocupadas en la informalidad, con salarios precarios y sin acceso a prestaciones sociales.
"Digo, yo creo que no basta mas que con ir a un tianguis, ver personas que trabajan por su cuenta informalmente pues son mujeres. Por ejemplo el trabajo en el hogar un noventa y tantos por ciento son mujeres; y si bien es cierto que ya pueden acceder a seguridad social, pues la realidad es que la mayoría de los patrones no lo hacen."
Adriana Romo consideró que la desigualdad salarial es una de las formas de violencia sistemática contra las mujeres, que aunque poco a poco se ha ido erradicando aún persiste en el tema social, ya que se sigue de alguna manera infravalorando el trabajo o el conocimiento de la mujer, creando estigmas que a la hora de conseguir un empleo resultan en contratos ventajosos para las empresas.
"Todo hombre que solicite el primer empleo, casi el 90 por ciento negocian el salario antes de aceptarlo, las mujeres no; y eso por supuesto que lo saben los empleadores. Pues eso también la cuestión de los estereotipos, de las ideas que tenemos, incluso las mismas mujeres pues influyen para que esto se siga repitiendo y reproduciendo."
Un hecho ligado a la desigualdad laboral también es la representatividad de las mujeres en los organismos empresariales. Si bien, mediante un sondeo se constató que la mayoría de la cámaras empresariales cuentan con mujeres en puestos directivos o gerenciales, en las presidencias, cargos de elección por parte de los integrantes del gremio en cuestión y que tiene como objetivos principales representar y gestionar temas ante las autoridades gubernamentales, la mayoría de los cargos los ocupan varones, siendo la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Gómez Palacio y el Colegio de Contadores de La Laguna, los únicos organismos encabezados por mujeres.
"Formalmente no hay ningún impedimento, no está escrito ni nada. Hay un término que se utiliza mucho cuando se estudian estos temas que es el techo de cristal, esto que quiere decir que si bien no hay nada escrito en estas cámaras, o en los gobierno o en cualquier ámbito, entre más una mujer quiere ascender, va siendo más difícil."
Adriana Romo señaló que el empoderamiento de la mujer en el ámbito laboral parte de dos principios: el empoderamiento interno que cada mujer debe asumir, y un marco legal que defienda los derechos de las mujeres y castigue las violaciones a dichos derechos.