La Fiscalía de Coahuila realizó una auditoria al inventario de restos óseos que son propiedad de la Facultad de Medicina de Torreón y aseguró una parte para realizar un cotejo con el banco de muestras de ADN que tiene el Centro Regional de Identificación Humana, y descartar que algunos restos sean de personas que se encuentren como desaparecidas.
Ernesto Ponce, Secretario Administrativo de la Facultad y médico forense de la Fiscalía mencionó que desde 2017 y ante el problema social de las desapariciones en la entidad, la institución académica dejó de recibir donaciones de restos humanos para utilizarlos en la enseñanza, y se comenzaron a adquirir réplicas de huesos que ayuden a los estudiantes.
El médico de la Facultad dijo que contaban con un inventario de aproximadamente 600 restos óseos, pertenecientes a más de 600 personas, ya que no se tratan de cuerpos completos, sino que los donantes, doctores en su mayoría entregaban una o dos piezas como contribución a la formación estudiantil. De estos 600 restos, la Fiscalía se llevó alrededor de 400.
"Estamos esperando resultados y cuando ellos hagan sus pruebas genéticas en el banco que ellos tienen, sí resultan positivo pues harán lo conducente. Si resulta negativo quedaron de regresarlo a la Facultad, pero nosotros ya no estamos pensando en utilizar eso."