El martes 13 es una fecha que ha sido temida desde la antigüedad. Su origen se remonta en Roma con la leyenda de que en ese día, cayó el Imperio Romano en Constantinopla en 1453.
Aunque se asocie la fecha también con el viernes 13, lo cierto es que en sí el número coincide con otras fechas, como por ejemplo con la quema de templarios acusados de sodomía y herejía en Francia en el siglo XII.
La tradición tiene un origen europeo, por lo que con la llegada de los españoles a América se pasó esta superstición a nuestra cultura. A pesar de las supersticiones, no hay evidencia científica de que en este día se propicien las tragedias.