El derrame de aguas negras en León Guzmán, ubicado en el municipio de Lerdo, Durango, ha cumplido ya dos años sin recibir atención por parte de las autoridades, a pesar del grave foco de infección que representa. A lo largo de este tiempo, la ciudadanía ha denunciado repetidamente la situación sin obtener respuesta.
Además de los intensos olores que emanan del derrame que se encuentra en la confluencia de las calles Marcos Hidrogo y Francisco Villegas, la comunidad se encuentra en constante preocupación debido a los riesgos sanitarios. Este año, los habitantes han observado con alarma cómo en la cercana ciudad de Torreón, en el estado vecino, se registró un brote de hepatitis que coincidió con el derrame de aguas negras en varias colonias.
Por ello, los habitantes hacen un llamado urgente a las autoridades para que tomen acción inmediata y resuelvan esta problemática de salud pública. Exigen que no se limiten a visitarlos únicamente durante las campañas políticas, sino que demuestren un verdadero compromiso con la comunidad.