La problemática del agua en la región de La Laguna continúa siendo un tema crítico, con la sobreexplotación del acuífero y la presencia de agua contaminada como principales preocupaciones. Ante esta situación, el proyecto Agua Saludable para La Laguna busca cerrar la extracción de agua subterránea como una medida para abordar estos desafíos.
El gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, destacó la importancia de esta iniciativa, señalando que se están invirtiendo 60 millones de pesos en la perforación de cuatro pozos clave. Esta medida busca enfrentar la sobreexplotación del acuífero y detener el consumo de agua contaminada que afecta a la población.
A pesar de los esfuerzos federales, el proyecto aún no opera al 100%. Sin embargo, la administración pública en Torreón, con el respaldo del gobierno de Coahuila, continúa con la perforación de fuentes de agua subterránea para garantizar el suministro.
El gerente técnico del SIMAS Torreón, Raymundo Rodríguez, informó que, de los 46 pozos, cerca de 30 ya han recibido mantenimiento, y se espera concluir el proceso para marzo. Sin embargo, estas acciones plantean preocupaciones sobre la sobreexplotación del acuífero, especialmente cuando se perforan pozos a profundidades cercanas a los 400 metros.
Miguel Valdéz, representante de Encuentro Ciudadano Lagunero, expresó inquietudes sobre la estrategia de perforación de pozos más profundos, señalando que esta práctica agota aún más las reservas de agua subterránea.
Actualmente, el SIMAS Torreón opera 96 pozos de agua, que no cubren la totalidad de las concesiones liberadas por CONAGUA para uso doméstico en la región. Según el Registro Público de Derechos de Agua, Torreón cuenta con 580 concesiones, lo que evidencia la necesidad de una gestión más eficiente del recurso hídrico.
Mientras el proyecto Agua Saludable para La Laguna no garantice el suministro completo de agua para los nueve municipios de la Comarca Lagunera, las autoridades locales se verán obligadas a continuar extrayendo agua de un acuífero que no se recarga adecuadamente desde hace décadas. Es imperativo abordar estos desafíos de manera integral para garantizar un futuro sostenible para la región en términos hídricos.