Los centro de readaptación social en México se han convertido en espacios ideales para que grupos de la delincuencia organizada y las mismas autoridades desaparezcan a una cantidad indeterminada de personas, pues por sus características físicas y administrativas son lugares de difícil acceso para las personas que acuden a buscar a sus seres queridos cuando desaparecen.
Diversos colectivos han señalado que en diversos centros penitenciarios del país se encuentran personas presas registrados con otros nombres y acusados de delitos que nunca cometieron, por lo que pueden pasar toda su vida recluidos en ellos sin ser encontrados por sus familiares.
La activista Silvia Ortiz, fundadora de Grupo Vida, colectivo que busca a personas desaparecidas, comentó que, aunque han bajado el número de desapariciones en Coahuila y Durango a comparación de lo que sucede en otras entidades, este delito persiste y en regiones como La Laguna donde colindad los dos estados, autoridades suelen desaparecer a las personas en las cárceles trasladándolas de una entidad a otra.
"Varios en esta situación y como no tienen como comprobar de que no fueron detenidos allá y nosotros sí tenemos manera de comprobar que fueron detenidos en Coahuila y que es indebido que ellos se metan a agarrar personas. Es por eso que hemos logrado la liberación. Se ha luchado."