Hace cinco años, un siete de octubre de 2017, Liliana Leticia Ríos Villela y su hija Laura Valeria Ramos Ríos de apenas un año desaparecieron después de salir del domicilio de la pareja sentimental de Liliana en la colonia Latinoamericano de Torreón. Desde entonces, su familia ha sido revictimizada, ignorada por las autoridades y obligada a recurrir a las protestas y las declaraciones a la opinión pública para exigir que las autoridades hagan su labor de investigar y dar con su paradero.
Su hermana Karla Ríos Villela reprochó al titular de la Fiscalía de Personas Desaparecidas en La Laguna, Fernando Vela Tafoya el poco esfuerzo en la investigación cuando les dijo que el caso de su hermana era una ausencia voluntaria.
"Mi gorda, como le digo de cariño, apenas aprendía a caminar y ese día cuando pusimos la denuncia ni siquiera les importó que una bebé de un año hubiera desaparecido, incluso nunca se activó una alerta Amber por ella."
Karla Ríos detalló que la pareja de su hermana es trabajador del Ministerio Público, lo cual es un elemento relevante en una investigación, por lo que la asociación civil Juan Fray de Larios se unió a la familia para denunciar la indolencia de la Fiscalía en el caso.
"Mientras los servidores públicos solo se dediquen a cubrirse las espaldas, jamás podrán llevar a cabo su tarea de esclarecer los hechos y encontrar a las personas desaparecidas."
La familia advirtió que la identidad de la pareja sentimental de Liliana la han reservado por temor a represalias, pero en caso de que la investigación no avance están dispuestos a revelarlo para generar presión.