Torreón está dando un paso hacia el pasado con la introducción de "Códigos de la Historia de Torreón". El Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) ha desplegado una iniciativa única, utilizando códigos QR estratégicamente ubicados en los lugares emblemáticos de la ciudad.
La dinámica, diseñada para los amantes de la historia y los curiosos, permite a los visitantes escanear los códigos en lugares como la Iglesia de Guadalupe, la Catedral del Carmen, y el Edificio Arocena, entre otros. Cada código desbloquea una ventana a la historia, revelando detalles arquitectónicos, momentos clave, y el papel social y económico de estos inmuebles.
El director del IMCE, Antonio Méndez Vigatá, destaca la riqueza arquitectónica de Torreón, desde el estilo morisco de la desaparecida Alhambra hasta la influencia nórdica en los chalets entre la calzada Colón y la Alameda. La ciudad se convierte en un museo al aire libre, donde las calles y edificios son las obras de arte.
Sin embargo, este ambicioso proyecto no está exento de desafíos. Aunque los códigos QR están estratégicamente ubicados, su colocación en el suelo podría dificultar su descubrimiento. La necesidad de abrir una aplicación lectora de QR también añade un paso adicional. A pesar de estos obstáculos, la iniciativa promete abrir una ventana única al pasado.
El uso de códigos QR no solo busca preservar la memoria histórica, sino también fortalecer la identidad local. La elección de edificios significativos se basa en la frecuencia con la que han sido capturados en postales, un indicador de su valor en la conciencia colectiva.
En una entrevista, Méndez Vigatá subrayó la importancia de generar un recorrido de interés y curiosidad por la arquitectura de la ciudad. Los códigos, hechos de granito, no solo evitan obstrucciones peatonales, sino que también previenen el robo.
La iniciativa promete ser una experiencia única que fusiona tecnología y patrimonio, llevando a los visitantes a un viaje inmersivo por la rica historia de la ciudad.