La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de declarar inconstitucional la criminalización del aborto es un paso hacia el reconocimiento de los derechos de la mujer y que existe una cultura de violencia de género arraigada aún en las leyes, consideró la abogada y feminista Sofía Díaz.
A partir de la resolución de la Suprema Corte, el Congreso de Coahuila se verá obligado a modificar el Código Penal del Estado, lo que también deberá llevar a las instituciones del Estado a crear protocolos para la atención de las mujeres que quieran abortar de manera segura.
"No únicamente es esta situación de si se castiga o no, sino toda la violencia estructural que implica que una mujer tenga que interrumpir su embarazo en condiciones poco óptimas, a parte de la estigamatización de la sociedad."