Aunque ya cerraron las compuertas de las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco y se han comenzado a registrar lluvias en la cuenca media y alta del Nazas cuyos escurrimientos alimentarán los envalses, la sequía de este año seguirá afectando la agricultura lagunera; ahora a los cultivos de temporal, es decir las tierras que se sembraron esperando ser regadas con las lluvias de los próximos meses.
Normalmente para esta época del año se siembran frijol, granos y avenas aprovechando la humedad del suelo tras las primeras lluvias del año y se riegan con las precipitaciones naturales de la temporada de ciclones y huracanes; sin embargo las lluvias registradas hasta la fecha rondan los 20 milímetros de altura lo que no ha generado suficiente humedad en el suelo y se pronostica que no se alcance el promedio de lluvias de 240 milímetros.
La Secretaría de Desarrollo Rural de Coahuila informó que de las 54 mil hectáreas que se siembran durante la segunda parte del año para cosecharse de enero a mayo del siguiente año, apenas se han cultivado 16 mil, lo cual podría impactar en los precios el próximo año.