Dos semanas inconsciente, algunas secuelas y una mala experiencia fue el resultado del accidente que el empresario lagunero, Hugo Montoya, vivió cuando una persona alcoholizado lo impactó de repente en un semáforo.
Aunque la recuperación fue exitosa, Hugo vivió dos semanas sin poder recodar los hechos producto del choque que tuvo.
Hugo decidió conciliar con la responsable y otorgarle el perdón, cuando los hijos de ella le comentaron que padecía problemas de alcoholismo.
Pasaron casi dos años para que Hugo volviera a subir a su moto y recorrer las calles en ella, luego de una experiencia que marcó su vida.