La atracción de empresas generadoras de empleo para que se instalen en la Comarca Lagunera ha sido bandera de diversos gobernantes de la región. Mejores sueldos, prestaciones superiores a las que obliga la ley, vacaciones, desarrollo profesional y derrama económica son algunos de los elementos que prometen a la ciudadanía, sin embargo, estas condiciones no se acercan a la realidad.
En Torreón, de acuerdo al Observatorio de La Laguna, el 35.5% de los trabajadores laboran en la informalidad, es decir, sin prestaciones ni seguridad social.
En Gómez Palacio, importante sede industrial de la Comarca Lagunera, el 34.8% de los trabajadores también laboran por su cuenta propia, sin pertenecer a alguna empresa.
Por otra parte, la situación general de la entidades que albergan a ambas ciudades es aún más preocupante; en Coahuila, el 42.4% de los trabajadores navegan en la informalidad, buscando de una, u otra manera, el dinero suficiente para solventar sus vidas.
Mientras tanto, en el estado de Durango, uno de los más pobres del país, el 68.5% de los habitantes no cuentan con empleo formal, por lo que también optan por laborar sin prestaciones ni seguridad social.
Uno de los motivos por el que se puede explicar que muchos ciudadanos opten por la informalidad son los sueldos que actualmente se ofrecen. En Torreón, el 52% de los trabajadores afiliados al seguro social ganan menos de $5,280 pesos mensuales, mientras tanto, en Gómez Palacio, la situación es exactamente igual.
La situación laboral tanto en Coahuila como en Durango explica porqué el poder adquisitivo de sus habitantes no es alto.
El 56% de los trabajadores asegurados en Durango ganan menos de $5,280 pesos mensuales, mientras que en Coahuila el porcentaje alcanza el 38%.
El contexto laboral y económico de ambas entidades, así como de sus municipios, ha orillado a la ciudadanía a buscar opciones fuera de las empresas, sin embargo, éstas, en su mayoría manufactureras, siguen arribando ofreciendo sueldos y oportunidades poco atractivas para las personas.