De acuerdo a los números de la Secretaría del Ayuntamiento de Torreón, hacia este mediodía se contabilizaban alrededor de 3 mil migrantes en la ciudad y se esperaba el arribo de 2 mil 500 más, por lo que la situación sí se considera extraordinaria y por parte del gobierno municipal lo que se hace es mantener un estrecho diálogo con la empresa Ferromex, en cuyos trenes viajan, y con la Diócesis local, que es la que tiene experiencia tratando con ellos,
Así lo expuso la secretaria del Ayuntamiento Natalia Fernández, quien reconoce que se trata de un tema que les mantiene ocupados para apoyar, pero sobre todo para procurar seguridad a la población local y a los propios migrantes.
Y es que, en los patios de maniobras de la empresa ferroviaria, cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, aguardan a la salida de los trenes, reconociendo que parte del retraso en las salidas deriva de la vasta presencia de menores, cuya seguridad es motivo de preocupación para los trabajadores y directivos del transporte de carga.
Gendry, con un mes y una semana en tránsito desde Venezuela, se muestra agradecido con la solidaridad de los laguneros, pues tiene ya dos días en Torreón y está a la espera de poder abordar un nuevo tren que le lleve a él y a su hija a la frontera, donde tiene intenciones de entregarse a las autoridades migratorias de Estados Unidos y solicitar asilo:
"Ya estoy embarcado en uno, ya, solo estoy esperando que den la hora de partida".
Al respecto, Natalia Fernández, dijo:
"No, hasta el momento no se había detenido ningún tren, conocemos que ahorita por la cantidad de gente y por el riesgo que tengan pueda hacer un retraso, pero bueno estaremos interviniendo junto con la sociedad civil para poder lograr que se bajen para poder administrar este tipo de situación".
Por su parte, el gobernador Miguel Ángel Riquelme, insistió en que se trabaja de manera muy cercana esta problemática, para lo cual se mantiene contacto con el Gobierno Federal y está a la espera de dialogar con su homólogo de Texas, Greg Abbott:
"Pues estamos haciendo lo que nos corresponde hacer y lo que podemos hacer; o sea, realmente con este tipo de caravanas es difícil actuar y sobre todo garantizarles a ellos salud, y sobre todo seguridad".