Recibir atención médica en los hospitales públicos de la Laguna se ha convertido en un verdadero calvario. Tanto el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salud y los Hospitales del Magisterio enfrentan una saturación crónica, carecen de material y medicamentos, y sufren de escasez de personal entre otros problemas.
La falta o mala aplicación de los recursos es una de las principales causas según la OCDE, pues mientras algunos países gastan en salud un promedio 67 mil pesos por habitante, en México la cantidad es de 10 mil.
En la Laguna el caso más alarmante recae en las Clínicas y Hospitales del Magisterio, que han pasado de ser referentes en la salud a convertirse en ejemplos de mala gestión y profunda crisis, una situación que se prolonga ya por más de una década.
"Respecto a cuáles son las razones, éstas son las que prevalecen; los adeudos, la mala administración de los pocos recursos que tienen, el exceso de gastos a veces en nómina y no en el tema a médico atención a pacientes, personal médico, medicamentos, equipamiento, etc., y la total impunidad de que los funcionarios pueden hacer y deshacer", dice Patricia Nieto, integrante de la Coalición de Trabajadores de la Educación.
Esta institución está bajo la administración del Gobierno del Estado, al igual que los Hospitales Generales, otros que sigue sin brindar atención de calidad a sus usuarias y usuarios. La falta de material y medicamentos para recibir la atención ha sido una constante. El problema es crónico, pues no se ha podido resolver en los últimos tres sexenios.
Las carencias y deficiencias en la atención del Seguro Social también han trascendido las administraciones federales. Un ejemplo es el Hospital General de Zona Número 16, en donde para recibir servicio, hay que llegar de madrugada y hacer la primera fila, si con suerte se logra ser atendido, las demás filas esperan en laboratorios o rayos X y farmacia. En esta última, tras la puesta en marcha de la Megafarmacia por parte del Gobierno Federal, se habían eliminado las filas, pero esta semana volvieron por la falta de personal.
En lo que respecta al ISSSTE de Torreón, este se encuentra rebasado, pues se trata del hospital más antiguo del norte del país, el cual se construyó para una derechohabiencia de 30 mil personas y actualmente atiende a más de 90 mil.
En 2013 Rubén Moreira, entonces gobernador de Coahuila, anunció con bombo y platillo la construcción del nuevo ISSSTE, autorizado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto. Pero no fue hasta el actual sexenio a cargo de Andrés Manuel López Obrador que inició la construcción. El Gobierno Federal prometió la conclusión en marzo de este año, sin embargo, recientemente dio a conocer que la fecha cambiaría al 31 de mayo. No obstante, el temor de la derechohabiencia es que termine el periodo presidencial y la promesa de una mejor infraestructura hospitalaria quede sólo en eso, en una promesa.