El Metrobús Laguna sigue estancado. Las 380 unidades que se van a comprar no han sido pedidas por los concesionarios, los enganches no los ha pagado el Gobierno de Coahuila y a la infraestructura no ha sido objeto de ningún trabajo de remodelación y mantenimiento.
Una de los paraderos del Metrobús Laguna, ubicado sobre el bulevar Revolución, es uno de los ejemplos claros de cómo la infraestructura que costó una millonada está deteriorada, abandonada y vandalizada.
Los pasillos del paradero están sucios. En el lugar donde estaban instaladas cámaras de seguridad, hoy sólo se ven cables carcomidos. Las puertas de la instalación están rotas.
En el piso hay residuos de resistol 5 mil y basura.
Pese a que las autoridades tienen la confianza de que el Metrobús arranque operaciones en octubre de 2023, hasta el momento no se le ha inyectado ni un solo peso a la remodelación de la ruta troncal y sus estaciones. El tiempo corre y, en caso de que no se cumpla con la fecha límite, la Secretaría de Hacienda y Banobras solicitarán la devolución de 400 millones de pesos y el proyecto estaría en riesgo de cancelarse de manera definitiva.