La mañana de este sábado un grupo de más 60 civiles armados, pertenecientes al Cartel del Noreste, entraron al municipio de Villa Unión, Coahuila, ubicado a 60 kilómetros de la frontera con Estados Unidos y atacaron la Presidencia Municipal.
Según la reconstrucción de los hechos por parte del Gobierno de Coahuila, a las 11:30 de la mañana, se recibieron las primeras llamadas al sistema de emergencia reportando la presencia de entre 18 y 20 camionetas blindadas con armamento y civiles encapuchados con armas de grueso calibre entrando al municipio que cuenta con una población de cinco mil personas.
Los vehículos llegaron a la plaza principal de Villa Unión y dispararon en contra de la Presidencia Municipal dejando decenas de impactos de balas, que alcanzaron también la comandancia de la Policía local y la iglesia principal. Ante el reporte del ataque, dos patrullas de la Policía Estatal con dos elementos en cada unidad llegaron hasta la plaza municipal donde fueron emboscados y asesinados por los integrantes del crimen organizado.
Al emprender la huída, 15 elementos de las corporaciones estatales y municipales adscritas al Mando Único, hicieron frente a los agresores por un lapso de una hora y media a la espera del arribo de refuerzos. Un primer grupo de 20 uniformados salieron de Piedras Negras, a 67 kilómetros de Villa Unión para combatir a los delincuentes.
Minutos antes de las 12 horas, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, ordenó el traslado aéreo de grupos especiales de la Policía Estatal de Torreón, Monclova y Saltillo, quienes llegaron al aeropuerto internacional de Piedras Negras en 40 minutos para desde ahí comenzar el operativo de contraataque.
El combate entre las fuerzas del Estado y los criminales en el municipio duró cinco horas desde la una de la tarde hasta las 18 horas, cuando los miembros de la organización criminal secuestraron a pobladores para que les indicarán las brechas de terracería por donde pudieran huir. El primer comunicado oficial del Gobierno de Coahuila a las 2:29 de la tarde indicaba cinco civiles armados abatidos.
A las siete de la tarde el gobernador se trasladó de Piedras Negras a Villa Unión donde informó que el número de muertos se había elevado a 14 y la persecución de los criminales por las brechas continuaba.
En la persecución, la Secretaría de la Defensa Nacional participó con un helicóptero artillado que se sumó a los tres del Gobierno Estatal, uno de los cuales fue alcanzado por las balas y tuvo que aterrizar de emergencia.
Fue hasta las 8:36 de la mañana de este domingo cuando las autoridades coahuilenses a través de un nuevo comunicado actualizaron el saldo del enfrentamiento con el abatimiento de siete presuntos criminales más durante la madrugada.
El saldo final fue de 16 civiles armados muertos, cuatro integrantes de la Policía Estatal que cayeron en el cumplimiento de su deber, dos civiles asesinados y que a falta de su identificación, se presume que fueron sustraídos de la Presidencia de Villa Unión. Cinco menores de edad fueron rescatados, tres personas siguen reportadas como desaparecidas. De los vehículos de los agresores, 25 fueron asegurados, cuatro de ellos con ametralladoras Barret calibre 50; se recuperaron más de 15 armas largas y cientos de cartuchos percutidos por las calles del municipio. Los seis policías estatales heridos se reportan fuera de peligro.