Durante las administraciones estatales de Humberto y Rubén Moreira, Miguel Riquelme y ahora de Manolo Jiménez, un patrón persistente en el tema de salud es la escasez de material y medicamentos en el Hospital General de Torreón.
Ubicado al oriente de la ciudad, el hospital brinda atención médica a las personas que no cuentan con ningún tipo de seguridad social, y pese a esto deben ir preparadas con dinero suficiente para adquirir los insumos que les soliciten.
"Me pidieron ketorolaco, un tubito para la glucosa y ahorita que salga el tubito tengo que ir a un laboratorio privado para que le hagan los estudios, ya ahorita voy a moverme a un carrito, regresar traerlo y según lo que vayan pidiendo en el transcurso del día", dijo Gloria Adame, usuaria.
"Tomografías, es el traslado que te cobran $1,200 de ida $1,200 de venida; paracetamol, ketorolaco, metronidazol, te pIden mangueritas porque aquí no hay? me he gastado bajita la mano 7 mil u 8 mil pesos", compartió otra de las usuarias, Lucero Hernández.
Dada la añeja problemática, en el Hospital General se pueden encontrar jóvenes en bicicleta que, contratados por una farmacia, van y surten el material y medicamento para que familiares de los pacientes no se tengan que trasladar. A cambio, sólo piden una propina voluntaria.
"Nosotros les hacemos el favor de traerlos sin costo alguno, a no ser que quieran dar algo. Ahorita llevo 20 o 25 (pedidos), los más he hecho son 30", contó Manuel Adame, trabajador de una farmacia privada.
Actualmente el surtimiento alcanza apenas el 60 por ciento, según José Manuel Riverol Duarte, secretario general de la Sección 87 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) en La Laguna.
"Hay la voluntad completa de parte del nuevo secretario salud de poner mucha atención a todos los niveles de atención de la salud (...) sin embargo no podemos tapar el sol con un dedo, seguimos teniendo deficiencias", dijo
En enero de este año comenzó a operar la Megafarmacia del Bienestar, que busca surtir de material y medicamentos a las instituciones de salud para combatir el desabasto. Al esquema entran sólo los estados que hayan concretado convenios para federalizar los servicios de salud, pero no es el caso de Coahuila.
Autoridades argumentan estar en contra de la centralización de los servicios mismos que se descentralizaron precisamente para eficientar los servicios. Sin embargo, en Coahuila al menos en los últimos tres sexenios, eso no ha sucedido.