La Cuaresma: Un Tiempo de Reflexión y Penitencia para los Católicos de la Laguna
La Cuaresma es un periodo de 40 días que invita a la reflexión, el ayuno y la penitencia, según la tradición de la Iglesia Católica. Este tiempo sagrado se origina en la historia bíblica de Jesús, quien pasó 40 días en el desierto, ayunando y rezando. Durante estos días, la iglesia católica insta a los fieles a prepararse espiritualmente para la Pascua.
El inicio de la Cuaresma se marca con el Miércoles de Ceniza y culmina el Domingo de Pascua. En este tiempo, se busca fomentar la conversión, la reconciliación y la preparación espiritual. Según el vocero de la diócesis de Torreón, José Luis Escamilla, este periodo no es un fin en sí mismo, sino un camino que lleva a los feligreses a vivir con intensidad el amor y la fe.
"La Cuaresma significa un tiempo de volver al Señor, reconciliación, conversión. Es un camino de 40 días donde la Iglesia nos invita a vivir de una manera intensa, promoviendo el amor", comentó el padre Escamilla.
Uno de los aspectos más significativos de la Cuaresma es la abstinencia de carnes rojas. Durante este tiempo, los fieles buscan alternativas, como la tradicional comida de vigilia, para cumplir con este precepto. Esta práctica resalta el sentido de sacrificio y reflexión personal.
En este contexto, el vocero de la diócesis de Torreón también hizo un llamado a los jóvenes a acercarse más a la Iglesia y no permitir que estas tradiciones religiosas se pierdan con el paso del tiempo.
"Un llamado a los jóvenes: el Señor nos ama a todos, a los jóvenes, a los niños, a las mujeres. El Señor ama al pecador, ama a todos. Así que, en su búsqueda de felicidad, abran su corazón al Señor", expresó Escamilla.
En la región de La Laguna, se estima que alrededor de 842,000 católicos residen en la zona, de los cuales aproximadamente el 70% participa en las actividades religiosas, acudiendo a sus respectivas iglesias. Sin embargo, uno de los momentos más significativos para los feligreses es el Vía Crucis, en el que se congregan cerca de 25,000 personas, tanto locales como visitantes, especialmente durante la Semana Santa.
Este periodo de reflexión y penitencia, que forma parte de una tradición de siglos, sigue siendo una de las prácticas más relevantes para los católicos de la región, quienes se preparan espiritualmente para la celebración de la Pascua.